De verdad, he conocido otras ciudades en el mundo pero ninguna, ninguna, tiene la magia que Nueva York tiene en mí.
Recuerdo que, antes de viajar ahí, siempre decía que algún día iría; y llegado el momento, en un cambio de planes que le hice a mi esposo cuando planeábamos la Luna de Miel, él quería Bora Bora y yo me negaba a gastar tanto dinero en un solo lugar, por lo que llegamos al acuerdo de que pasaríamos cinco días en la Gran Manzana, con la opción a conocer otras ciudades de Estados Unidos.
No me lo podía creer.
Y me dio miedo de que llegados allí, algo me decepcionara porque suele pasar ¿verdad? Que te haces mucha ilusión con algo y luego ¡PUM! Se cae todo al suelo porque nada es como tu lo habías imaginado.
Sin embargo, ella, tan imponente con sus rascacielos y con su vida caótica, era exacta a como yo la había imaginado miles de veces y te aseguro que cinco días no son suficientes.
Sin duda, son mejores que dos, pero te quedas con ganas de más.
De mucho más.
Hola Stef! Me gustó tu historia sobre NY (leí tu newsletter y luego este post) porque tenemos lo mismo en común, así que no tienes que decirme lo que sentiste cuando pisaste sus calles por primera vez porque me pasó igual!!! Yo también estaba obsesionada y enamorada de la ciudad, y en 2014 por fin pude ir. En mi caso no fue luna de miel, sino a un concierto (Queen+Adam Lambert) en el Madison Square Garden. Ahí me reuní con otras amigas de (USA, Italia y Francia) que también habían viajado para el concierto. Fue genial.
Es inexplicable lo que se siente cumplir un sueño así, y sobre todo, las sensaciones, los olores, la energía única de la ciudad, la euforia de estar ahí recorriendo sus calles. En fin, que te entiendo y yo también ambientaría todas las novelas en NY si pudiera! jaja. Un abrazo.
Hola Sandra 🙂 eso que mencionas de la energía de la ciudad y la euforia. Es que cada rincón de ella está llena de vida y de algo especial. Para mí fue mágico y espero que ambas podamos repetir en el futuro jijiij Un viaje a la Gran Manzana nunca está demás jajajaj